
Para aquellos que aman la sangre, la extirpación, la trama realista, la satisfacción del dolor, el sufrimiento de un cuello dislocado, hasta incluso de saber que estas entre a vida y la muerte, esta película va especialmente para espectadores masoquistas y amantes del miedo.
La película que ha movido al mundo entero, donde la masacre o el asesinato va mas allá de lo superficial, es un acto malévolo justificado o mejor dicho “un bien merecido” ante la vida de un ser humano.
Las sangrientas escenas, no lograron denigrar la satisfacción del espectador, por más que haya habido escenas extremadamente sangrientas. Muchos conocedores del cine son críticos y siempre tienen donde apuntar con el dedo y refunfuñar. Ya tiene seis rodajes de películas llamado “SAW”, o también “Juego del Miedo”, pues ya está a corto tiempo de lanzar su último y séptimo rodaje SAW VII. Una de las mejores películas de terror, un género que muchos teníamos por irrecuperable, y que ha impactado al público por su trama peculiar y originalidad, pues no sigue los clásicos parámetros de toda película de terror y suspenso.
Los personajes de Saw son específicos, John Kramer, el hombre que construye este tipo de juego malévolo, el cómplice que trabaja en el FBI, el detective Hoffman, su esposa Jill, una mujer encantadora ¿seria capaz de seguir el trabajo de su marido?, el detective Strahm, Amanda, una de las victimas de Jhon que luego se vuelve aliado a él por haber sobrevivido ante el juego. Estos son los personajes importantes durante esta colección de sagas.
Quién iba a imaginar que un juego de naipes, el ser perdedor no seria de tanta importancia, pero qué pasa cuando el juego depende de tu vida. La trama de esta película, se asemeja a un estremecido juego, un juego macabro donde Jig Saw, el asesino con “justas razones” cubre su identidad a través de un muñeco de payaso, en el cual aparece a través de un televisor antes de empezar con la masacre de sus victimas.
En esta saga de películas maneja una misma trama, una continúa repetición de juegos pero lo que diferencia en cada una de ellas, es el manejo de interpretación de cada escena y situación de la película, la tensión del final, de personajes ocultos, la pegada de quién será el cómplice o quién el asesino, de saber el desenlace de ella, pues siempre queda inconclusa esperando la siguiente saga para verla. En la quinta película muestra que el asesino es un hombre con cáncer, con poco tiempo de vida, y sorprende al espectador porque como podría ser un hombre con dificultades de respirar, de movilizarse, puede lograr una serie de asesinatos con una inteligencia envidiable, y que jamás ha podido ser atrapado.
El juego consiste en salvar tu vida, en elegir entre vivir o morir, pues para seguir viviendo debes hacer un sacrificio, pero un sacrificio de tu propia carne. ¿Pero la sangre es la satisfacción del asesino, o ver morir a personas?, el asesino es un hombre aparentemente peculiar, un hombre llamado John Kramer, un hombre que él no lo llama matar, sino lo llama Justicia, porque se lo merecen y aun así en cada uno de sus juegos da mas de una oportunidad a sus victimas para poder salvarse.
Sus victimas, son aquí los verdaderos protagonistas, aparecen más de diez veces que el propio asesino, es algo que en otras sagas de terror no ha sido peculiar. Son personas que viven la tensión del tiempo limitado, de solo tener 60 segundos para seguir respirando.
Pero aquellas personas son escogidas por John, son aquellas que tienen que sufrir, sentir el dolor, vivir con sangre propia qué significa estar vivo, pues así valorar el honor de la vida. John encontró una mejor forma para acabar con la corrupción, con el odio, con aquellas personas que hacen el mal hacia otras personas. Quizá la corrupción sea parte de la naturaleza humana ¿Pero qué pasa con esa gente que llaman todos los días para usarla? John iba en contra con lo deshumano, pues él no mataba, solo hacía justicia y les daba una oportunidad para continuar su vida correctamente. Aquellas personas que compran el tiempo, hacen lavado de dinero, evitan sentencias judiciales, corruptas por un simple manojo de billetes verdes.
La corrupción no es tan simple, ni justificado, esa gente no tiene respeto por la vida que destruye con sus malos actos. Y el punto de vista de John, un supuesto asesino malévolo, es que después de ver la muerte de cerca, es ahí donde descubren el valor de la vida. Pues para él es una enseñanza, una justicia, y esta es la forma de hacerlo y justamente tiene pruebas que esto funciona.
Estas seis sagas se basan esencialmente en esta trama, pues dar una oportunidad aquellas personas que quieren seguir viviendo pero no será tan fácil hacerlo, pero tampoco imposible. Pero ¿qué pasa con John después de muerto? Lo más impactante de la película es que aún sigue existiendo muertos ensangrentados, y en esta última saga será la de un empresario de aseguradoras quien tendrá que jugar el juego. Este hombre es vinculado con John, pues él fue el hombre quien le quitó las esperanzas de sobrevivir contra el cáncer y él se lo negó. En el juego decidirá quien vive y quien no, pues en su trabajo eso era su función, y negaba los seguros a personas que lo necesitaban. Pues ahora le toca decidir en carne propia y verlos morir delante de sus ojos. Él decide.
Una película que trata de hacer que el público siente el dolor de alguna manera. Cuando se vuelve demasiado grande, los televidentes tienen una disociación. Lo que pasa con las muñecas y la aguja es trampa, todo el mundo sabe lo que se siente. Todo el mundo sabe lo que es un hincón de una aguja de modo que cuando usted tiene 50 pegando en ti, la gente puede entender la sensación. Impactar al público cómo seria tener un brazo roto o una pierna torcida, que tiene más sentido para las personas, algo real. Además de tener una trama fuera de común, de tener entre tus manos la vida de otros o luchar por seguir viviendo a costa de cortare un brazo para hacerlo. Si bien es cierto tener la muerte ante tus ojos te hace comprender y valorar la vida que llevas. Ya es hora. ¿Quieres jugar?